Ha llegado el momento de cerrar una historia más, una
llamada Los lobos de Mercy Falls compuesta por tres relatos: Temblor, Rastro y
Siempre. Una historia que relata como una niña se enamora del lobo que la
salva. Como en realidad el lobo es un humano con ojos amarillos, y como el
reencuentro de ambos chicos solitarios involucra a los de su alrededor.
→ El argumento puede desvelarte algo si no has leído Temblor
y Rastro (he dejado el link de sus reseñas más arriba), pero he intentado que
la opinión se pueda leer sin ningún problema en estantería azul.
Mi edición es catalana así que yo misma he traducido las
citas.
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“Pero no se giró. Continuó caminando, y se llevo con él lo
que yo siemprehabía perdido, el significado de aquella palabra: “Grace”. Se fue
sin saber que habíamos estado a tocar el uno con el otro.
Y yo me quedé allí, observando en silencio como él me abandonaba.”
La lucha que mantienen Grace y Sam por estar juntos
continúa, cada vez con más desafíos y más riesgos; sus vidas correrán peligro y
el secreto se tambalea. La vida de los lobos en Mercy Falls peligra ya que el
padre de Isabel ha empezado a idear una caza que puede resultar una gran
masacre.
La atracción entre Isabel y Cole sigue siendo muy tirante,
aunque ella tratará de alejarlo de su vida lo más que pueda ya que siente que
si cae estará perdida. Las cosas entre Sam y Grace son más difíciles, él siendo
humana, ella siendo loba y tanto los padres como la policía ven a Sam como el
secuestrador y asesino de Grace. Todo se le juntará: las acusaciones, la
inminente caza de lobos, aunque Sam tiene claro que hará cualquier cosa por
Grace.
Siempre.
“¿Sabías que los
olores son los vínculos más fuertes que tienen los recuerdos?”
Bueno, pues ya ha llegado el final. Una trilogía que acaba.
¿Quedarán sus personajes en nuestro recuerdo? Sólo el tiempo lo sabrá. Lo que
sí sé es que Siempre me ha sorprendido para bien: ha sido un buen broche para
cerrar Los lobos de Mercy Falls.
¿Os acordáis que os dije que Rastro tenía un ritmo muy lento
que sólo avanzaba en las últimas páginas? En Siempre ésto no ha sido así.
Prácticamente desde el principio de la novela, el argumento y los personajes
cogen un buen ritmo que no finaliza hasta que aparezcan las palabras FIN. La
verdad es que el final de Rastro abría la puerta a que la historia avanzara a
buen pie y Maggie no la ha desaprovechado. Puede que sus
personajes te caigan bien, mal o que te sean indiferentes pero de lo que no nos
podemos engañar es que están bien construidos. Todos tienen un pasado, desde
los principales hasta los secundarios, que les ha dejado una cicatriz y que
luchan porque se cure.
Todo comenzó y todo acabará con Grace y Sam. En este último
libro su nivel de adorabilidad como pareja crecerá aunque su relación no es
nada fácil, aún tendrán que superar varios obstáculos si quieren tener un
futuro juntos, ¿lo conseguirán? Grace deberá luchar consigo misma y Sam con los
fantasmas de su pasado y con aquellos que no creen en su inocencia. Menos mal
que cuentan con la ayuda de Cole e Isabel. Lo reconozco, el personaje de Cole
me ha gustado mucho: su evolución, su carácter y su relación con Isabel han
logrado darle muchos puntos positivos a este tercer libro.
Nos acercamos al final, al que me hubiera gustado que lo
hubiera dejado más Sin-título-2cerrado puesto que deja varias incógnitas un
poco al aire. Aún así me ha gustado y me he quedado satisfecha al acabarlo.
Quién sabe si algún día Maggie se anime a escribir algún relato que nos cuente
que ha sucedido después de Siempre.
No puedo terminar de
escribir esta reseña sin destacar la preciosísima edición tanto castellana como
catalana que tiene. Señores editores / diseñadores, eso sí es cuidar bien los
libros.